Compramos un producto de belleza, y viene en un envase o cubierto de plástico. Vamos al supermercado, y aunque ya no entreguen bolsas, encontramos frutas y verduras envueltas en ellas, así como otros muchos productos dispuestos en sus estanterías. Si pedimos delivery o un café para llevar, plástico una vez más, y así podríamos seguir enumerando situaciones donde nos enfrentamos a plásticos de un solo uso.
¿Será que todo está perdido? ¡Claro que no!
Tomar conciencia de este problema es la primera parte, y es que el plástico no es un material “malo” en sí mismo, lo cuestionable es el uso indiscriminado de éste, pues el abuso de su versatilidad y resistencia lo que convertido en el protagonista de una serie de empaque desechables, los que son utilizados sólo una vez, pero permanecen en el medio ambiente por más de 200 años. Paradójico ¿no?
Conscientes de este problema, les contamos sobre 6 cambios de hábito que te permitirán decirle adiós al plástico de un uso:
- Evita las pajitas de plástico
Son un clásico en cumpleaños infantiles o el toque final de un cóctel, pero esta colorida pieza de plástico puede tener un gran impacto en el medio ambiente. Según la campaña #ChaoBombillas producir 1 bombilla demora 1 minuto, su uso promedio es de 15 minutos y se demora más de 200 años en descomponerse. Y eso no es todo, ya que se estima que 1.000 millones de pajitas se usan a diario en el mundo, causando millones de muertes a especies marinas.
¿Y qué hacemos? La primera alternativa es simplemente decir “no gracias” o “sin bombilla por favor”, pero si buscas un reemplazo, prefiere las pajitas fabricadas de acero inoxidable, vibrio o bambú.
- Cambia tu botella desechable por una reutilizable
Deja atrás la botella de plástico y cámbiate por una reutilizable, no sólo te permitirá ahorrar mucho plástico en tu vida, sino también bastante dinero. Existen alternativas térmicas, de acero inoxidable, vidrio o plástico sin BPA, entre otras, pero siempre puedes reutilizar una que ya tengas en tu casa.
- Con tu bolsa reutilizable a todas partes
Ha entrado en vigencia la prohibición de entregar bolsas plásticas por parte de supermercados y comercios a sus clientes, invitándonos a sumarnos a este cambio llevando siempre con nosotras al menos una bolsa reutilizable. Lo mejor es incluir al menos una bolsa de género dentro de nuestros básicos diarios y que ésta nos acompañe dentro de la cartera o mochila, independiente de si vamos o no a comprar algo ese día.
- Comprar a granel
Si bien la prohibición de las bolsas ha hecho un poco más fácil dejar atrás ese plástico de un solo uso, nada garantiza que el resto de nuestras compras no lo tengan, por eso te recomendamos comprar a granel, siendo esta alternativa una de las mejores para evitar el plástico. Prefiere las frutas y verduras a granel de tu supermercado y/o compra en tostadurías o negocios que tienen este sistema (¡cada vez hay más!), verás cuánto más fácil y económico es decirle adiós a esos innecesarios empaques.
- Tu baño también necesita un detox de plástico
Podemos partir por cambiar nuestro clásico cepillo de dientes por uno de bambú, el cual será igualmente efectivo, pero 100% compostable. Y para las más osadas, ¿qué tal probar con una receta DIY para hacer tu propia pasta de dientes o desodorante?
- Dile chao al film plástico y cambiate a las telas enceradas para mantener los alimentos
Cambiamos el enredado film plástico por unas naturales telas de algodón cubiertas de cera de abeja para conservar y transportar nuestros alimentos. 100% compostables, en el mercado nacional ya encontramos alternativas como Bumi warps o Envuelbee y son perfectas para guardar alimentos en el refrigerador (desde un plato de comida hasta la mitad de una palta) o envolver un snack.
Entonces ¿le decimos chao al plástico?