Cómo eliminar los plásticos de un sólo uso en tus vacaciones (y en tu vida diaria)

Cómo eliminar los plásticos de un sólo uso en tus vacaciones (y en tu vida diaria)

Según National Geographic, los envases plásticos de comida superan a las colillas de cigarros como la basura más abundante en las playas. Luego de 34 años en el puesto número 1 de los desechos más recogidos, las colillas fueron desplazadas al segundo puesto por los envoltorios de comida, con más de 4,7 millones de envoltorios individuales recogidos en 2019.

Estos son los plásticos de un sólo uso. Por lejos la mayor amenaza que enfrentan nuestros ecosistemas y que, al estar tan inmiscuidos en nuestra vida cotidiana, no dimensionamos el daño. Ponerle un pare al uso de estos plásticos es algo urgente, y para ello te entregamos una serie de recomendaciones para hacerlo durante tus vacaciones (y llevarlo a tu día a día).

Los plásticos de un solo uso incluyen bolsas de plástico, recipientes y cubiertos para llevar, pajitas, las botellitas de champú de los hoteles, las botellas de agua de plástico, los vasos de plástico y los envases de comida que se venden en los aeropuertos. Definitivamente suena difícil viajar sin ellos, pero OJO, se puede. Aquí, las claves:

  1. Piensa: replantéate la relación que tienes con tu basura. Cada vez que consumas algo, plantéate a dónde va a ir a parar ese residuo y si realmente lo necesitas. Reduce, reutiliza y recicla.
  2. Lleva siempre contigo una bolsa de tela para cualquier compra o trámite: Probablemente sea el gesto más simple de todos, y el más efectivo.
  3. No gracias: no me lo envuelva. Es la frase talismán en la lucha contra el plástico. Los primeros que debemos dar ejemplo somos nosotros.
  4. Usa una botella de agua reutilizable: tan sencillo como llevar contigo siempre una botella de agua e ir rellenándola.
  5. Envoltorio para comidas: una tela en la que puedes llevar desde sándwiches y trozos de pizza a postres. A excepción del plato de lentejas, puedes llevar casi cualquier cosa. Y así te ahorras el envase de plástico o de papel. Igual que la bolsa de tela, no ocupa ni pesa nada.
  6. Di adiós a las pajitas: por una parte, porque son innecesarias. Y, por otra parte, porque no se reciclan. Evítalas o lleva la tuya, de acero inoxidable.
  7. Acarrea tápers plegables: Estos recipientes, que pueden aplanarse cuando no los usas, son muy útiles y normalmente los puedes encontrar en grupos de varios tamaños.
  8. Por último y lo más importante: COMUNÍCATE. Llevar una pajita—o un táper o una bolsa— no sirve de nada si no dices "no me ponga la pajita, por favor", o "ya tengo bolsa, gracias", o "¿podría guardarme la comida en este táper?".

¡Esta lucha la llevamos juntos!


ND.